miércoles, 28 de mayo de 2014

Fecha para el título del último capítulo


¡Hola otra vez, bloggers! ¿Qué tal? ¿Cómo os va por la vida? Yo de momento estoy hasta arriba de cosas por hacer, y no solo de estudio sino también otras. Llevo ya un mes bastante apretado en lo que se refiere al deber y la ocupación, y hace nada terminé mi primer examen de la uni. Por si eso fuera poco, también ando entrenando 7 días a la semana hasta tarde haciendo deporte para una importante prueba que está a la vuelta de la esquina.
Como veis, últimamente no tengo nada de tiempo libre para dedicarlo a lo que me gustaría. Los meses de Mayo y Junio suelen ser de los más duros del año, precisamente por estas cosas (recta final del curso, pruebas extraordinarias, máximo entreno en el deporte, ajetreo con las matrículas del próximo curso académico, etc.). ¡Tengo muchísimo que hacer en tan poco tiempo...!

Pero no os preocupéis, que espero que pronto pasen estas fechas y por fin pueda ponerme tranquilamente con este blog.

Como sé que no estoy actualizando mucho por el website, hoy os adelanto que el próximo domingo, 1 de Junio, publicaré el título que llevará el último capítulo de Final Fantasy: Memories of a Promise.

No es una gran noticia, lo sé, ya que ni siquiera he empezado a escribir el capítulo, pero por lo menos os ayudará a amenizar la espera antes del tan ansiado final.

¡Estad atentos los próximos días, bloggers! :D

martes, 20 de mayo de 2014

Reflexiones de un sufrido estudiante

¡Hola otra vez, bloggers, cuánto tiempo! ¡Hoy os traigo una graciosa entrada dedicada a los que, como yo, andamos apretados de exámenes hasta arriba! Aviso que estas reflexiones no las he escrito yo, sino que las encontré por ahí mientras navegaba en la red. Me parecen demasiado graciosas como para no publicarlas, ya que me reí bastante con ellas.

Los que sean estudiantes lo entenderán mejor que nadie, y desde luego también se reirán más. ¡Espero que os guste tanto como a mí!

*Reflexiones de un sufrido estudiante*

*Fases del estudio*
*Fase 1: El comienzo*
Uno de los momentos más duros para los estudiantes es aquel en el que tenemos que sentarnos ante los apuntes. Llegados a esta difícil situación nos planteamos dos opciones:
-Opción a - A echarle huevos! Hoy voy a estudiar como un cabrón!
(Buen comienzo, lástima que hacerlo no sea tan fácil ponerse como decirlo)
-Opción b - Uhmmm... si total para lo que queda de tarde entre 
que me pongo y tal no hago nada. ¡Lo dicho! Hoy ya no hago nada, pero mañana
me pongo a saco. ¡Fijo! (Opción bastante frecuente)
*Fase 2: Concentración*
Una vez que estamos dispuestos a estudiar, una mínima concentración es 
imprescindible. Esta concentración es inversamente proporcional a lo coñazo
que sea la asignatura. Encontraremos grandes dificultades. Sentidos como el
oído se agudizan extraordinariamente, permitiendo oír la tele del vecino, o 
detectar un mosquito que sobrevuela la habitación, acontecimientos que
indudablemente tienen mucho más interés que nuestros apuntes.
*Fase 3: Examinación de los apuntes *
Cuando comenzamos a estudiar, lo primero de todo comprobamos la calidad de 
los apuntes. De este modo, a última hora nos damos cuenta que nos faltan la
mitad de los días, o que el dueño de los apuntes que hemos fotocopiado tiene
la curiosa manía de apurar los folios por abajo y los lados, de tal forma 
que en tus fotocopias no aparecen multitud de datos y resultados, o se ven
borrosos, con lo cual desarrollas una nueva actividad: la criptografía.
*Fase 4: Desesperación*
Cuando tras media hora resolviendo un problema, compruebas que tu solución 
está lejos de coincidir con la de los apuntes, la desesperación es la
consecuencia más frecuente. Puede deberse a dos factores:
-a) Te has equivocado (muy probable). A repetir el problema.
-b) El que se ha equivocado es el profesor (suele pasar también). 
Procedimiento a seguir: Te cagas en su puta madre. La desesperación
persiste, pues nunca sabes si se ha equivocado realmente, y si es así, si tu
solución es la correcta.
*Fase 5: Evasión de responsabilidades* 
Frases más frecuentes:
-¿Quién coño me mandó a mí estudiar esta mierda de carrera?
-Si es que con esta mierda de apuntes que tengo es imposible estudiar.
-No me presento.
*Fase 6: Examen de conciencia y arrepentimiento* 
Cuando estás realmente sufriendo por tener que estudiar en verano o por
tenerte que estudiar a última hora enormes tochos de apuntes, recuerdas
todos aquellos ratos que estuviste vagueando tranquilamente. Frases más 
comunes:
-Si es que soy gilipollas...
-Siempre me pasa igual.
-Me cago en mi yo del pasado.
*Fase 7: Incursiones filosóficas y metafísicas*
Con el pasar de las horas uno tiende a sacar la parte más reflexiva de 
nuestro ser, que en muchos casos denota graves alteraciones del estado
psíquico. Pensamientos comunes:
-"¿Por qué en la vida tenemos que sufrir así?"
-"¿De dónde viene, "por hache o por be"?" 
-"¿Por qué apretamos más fuerte los botones del mando a distancia
cuando éste tiene pocas pilas?..."
-"Me gustaría reencarnarme en un perro...vaya vidorra..."
*Fase 8: Evasión de la realidad* 
Uno sueña con estar a 1.000 kilómetros de distancia, si es posible en otra
época, y si es en otro planeta mejor, lo que denota las graves consecuencias
que conlleva para el cerebro el estudio.
*Fase 9: Abandono* 
Y llega el momento del abandono. Los implacables enemigos del estudiante
(sueño, aburrimiento, hambre...) han hecho mella en este y decide no
continuar. El abandono se produce en cuatro etapas:
1 - Declaración de principios: "Estoy hasta los mismos huevos..." 
2 - Planteamiento de excusas: "Ya está bien por hoy... Si total, una
hora más que estudie hoy no me va a hacer aprobar"
3 - Evaluación de rendimiento: "De los 2 temas que tenía pensado 
estudiarme esta tarde me he estudiado medio"
4 - Fijación de metas: "Bah, mañana me levanto antes y estudio más
tiempo."
*NOTA DEL REMITENTE*: *estos mensajes solo se reenvían si deberías estar 
estudiando ahora mismo... ;) *

¿Qué tal? ¿Qué os ha parecido? ¿Os reísteis mucho? ¡La verdad es que reflejan casi a la perfección la situación de muchos de los que estudiamos, jajaja! xD

¡Espero haberos sacado al menos una pequeña sonrisa, para desestresaros un poco! ¡Nos leemos en la próxima entrada! :D

sábado, 10 de mayo de 2014

Las crónicas de un amor platónico, sumadas al apartado "Curiosidades"

¡Hola otra vez, bloggers! Hoy os confirmo que las crónicas, último elemento añadido recientemente del blog, a partir de ahora van a estar incorporadas al apartado de curiosidades de este website. Con esto se agrega otro nuevo tema al blog, que poco a poco va creciendo y ampliándose.

Para los que todavía no sepan lo que son estas crónicas, especialmente los nuevos lectores, se trata de mis propios recuerdos compartidos con esa persona especial, que hizo posible que naciera esta obra (FF: MP). Al contrario que la historia ficticia de este presente fanfiction, estas crónicas son todas total y absolutamente reales, rescatadas de mi vaga memoria en la infancia y adolescencia. Todo lo que aquí mencione y cuente son hechos reales, ocurridos en el pasado y que viví en primera persona, siendo niño y adolescente.
Estas crónicas tienen por protagonistas, lógicamente, tanto a Érika como a mí, aunque también hablo de mi familia, parientes y amigos cercanos que influyeron en mi vida, a los cuales igual les estoy profundamente agradecido.

Este tema se aleja de todo lo que representan los videojuegos y la saga Final Fantasy, y está centrado más bien como una especie de autobiografía personal, en lo que se refiere a relaciones emocionales. Aquí expongo abierta y públicamente mis emociones y sentimientos, con el fin de que los lectores que ya conozcan de antemano este fanfic también descubran, a través de un largo viaje por mi memoria, todo lo que hizo posible que naciera Final Fantasy: Memories of a Promise. Se trata de otra curiosidad más del blog, y con la que quizá algún que otro lector que haya experimentado el mismo sentimiento que yo por otra persona, se sienta identificado conmigo en ese aspecto.

Dicho todo esto, si queréis conocer a los auténticos Eduardo y Érika de la realidad y su verdadera historia, no dudéis en leer estas crónicas, que por cierto son largas y estimo que tendrá más de 15-20 partes, dependiendo de lo que cuente por cada recuerdo que conserve. ¡Las crónicas de un amor platónico no han hecho más que empezar!

Para los que todavía no hayan leído o les falte alguna parte, pinchar en los siguientes enlaces:
Crónicas de un amor platónico (parte 1)
Crónicas de un amor platónico (parte 2)
Crónicas de un amor platónico (parte 3)

¡Sin más, os deseo un buen fin de semana a todos, y nos leemos en la próxima entrada! :D

jueves, 8 de mayo de 2014

Crónicas de un amor platónico (parte 3)

¿Es posible enamorarse de una persona a partir de un simple beso? ¿Puede un acto afectivo como ese no significar nada, o por el contrario cambiarlo todo? ¿Hasta qué punto un beso se puede interpretar como una muestra de cariño o de amor? ¿Cómo somos capaces de identificar que alguien nos quiere como un familiar o como pareja? ¿Cuál es la diferencia entre un beso de cariño y un beso de amor?

A diario recibo muchos besos, la mayoría por parte de mi familia y parientes. Recibo besos cálidos de mi madre, mi padre y mis abuelos, a quienes suelo ver más a menudo en mi vida diaria, y rara vez de mis hermanos, con quienes casi siempre me peleo y no solemos mostrar dicho cariño fraternal. Aunque muchas veces nos peleemos y estemos enfadados, en el fondo nos caemos bien, y lo demostramos a nuestra manera, sin besos (salvo en ocasiones especiales, por forzada obligación en determinados contextos festivos y de celebración). No es necesario darse besos para manifestar lo bien que nos llevamos. Ya lo hacemos estando juntos y riendo juntos, y eso es más que suficiente.

Sin embargo, el beso de Érika me deja sorprendido y boquiabierto, y no precisamente porque me besara, cosa a lo que estoy acostumbrado, sino por el simple hecho de que lo hiciera ella. De repente, una compañera de clase a la que hasta entonces he considerado una desconocida, se acerca y me planta un beso en la mejilla. Así, por toda la cara. Me parece extraño sabiendo que yo tampoco soy nada para ella. Otro desconocido compañero de clase, igual que los demás. Pero también debo tener en cuenta que Érika es así de sociable y extrovertida con todo el mundo, por naturaleza, así que tampoco debería sorprenderme tanto. Seguramente estará acostumbrada a dar y regalar besos por doquier, como si fuera algo normal.

Lo que más me deja perplejo es que no pertenezco a su círculo familiar, al igual que ella tampoco lo es del mío. No soy ningún pariente ni mucho menos un amigo que pueda considerar y, aún así, me trata como tal. Siendo yo no podría hacer eso, no me veo haciéndolo. Yo solo doy besos a mi familia y parientes cercanos, quienes creo que se los merecen, y por supuesto Érika no es de mi familia. Yo no la besaría a menos que fuera estrictamente necesario, y digo esto tanto para ella como para el resto de mis compañeros de clase y desconocidos que pasean por la calle. Aquí también incluyo a mis amigos, con los que paso la mayor parte del tiempo y juego en los recreos, ya que tampoco somos familia. Después de todo, solo somos amigos y nada más.

Y sin embargo, ¿por qué noto esta extraña sensación de alegría y regocijo? ¿Por qué no me enfado? ¿Por qué no me importa que me haya besado? ¿Por qué me ha parado el corazón en un solo instante? ¿Por qué este momento ha pasado a ser un recuerdo inolvidable e imborrable?  Enseguida descubro, cuando con la misma se da media vuelta y se coloca en su posición de la fila más atrás, que me alegra de que lo haya hecho. Ese beso en la mejilla, aunque fugaz e inocente, me ha transmitido una calidez y una seguridad muy distintas a todos los demás besos que me han dado. Ese maldito beso, a simple vista como otro cualquiera, no ha sido como los que recibo de mi familia. Ese ha sido diferente, y no sabría decir exactamente en qué, pero de lo que sí estoy seguro es que ha sido distinto. Quizá no tanto para Érika, que se ha marchado de vuelta a su posición como si nada, pero a mí sí que me ha afectado interiormente, como un gran torbellino fluyendo dentro de mi cuerpo. Por suerte cuento con mi habilidad para disimular ante los demás, así que nadie se da cuenta del increíble fenómeno que ocurre en mi interior.

Por más que trato de recordar, creo que hasta ese entonces nunca antes me he fijado en Érika. Hasta ese instante la he tratado como a otra compañera más de la clase, que para mí pasaba desapercibida e inadvertida. Hasta ese momento no suponía nadie importante, y mucho menos especial. No conservo ningún recuerdo con ella hasta ese entonces, y por lo tanto estoy seguro de que ,antes de eso, no me había percatado de quién es esa chica realmente.
Creo que puedo afirmar con toda seguridad que, a partir de ese beso, de ese momento, de ese instante, me enamoré de Érika.

Es a partir de ese día cuando empiezo de verdad a mirarla con otros ojos. Unos ojos, no ya de compañero de clase, sino de joven ilusionado. Y antes incluso de darme cuenta, ya en mi interior sé lo que me pasa, y no hacen falta explicaciones para saber claramente que estoy enamorado. Porque cuando uno está enamorado, no hacen falta palabras para describir la mágica y maravillosa sensación que se tiene por dentro. No existe una definición exacta o un término concreto, sino un incontable e infinito cúmulo de emociones y sentimientos, que te desbordan interiormente de inmensa alegría y felicidad.
Estoy experimentando una felicidad que nunca había sentido antes, muy distinta a la de mi familia, y casi puedo asegurar que es la alegría de ese tipo de amor desconocido del que tanto he oído hablar. Porque acabo de darme cuenta de que el amor no se define, se descubre.

Creo que ese es el primer recuerdo vital que guardo de Érika, siendo todavía un niño en el colegio. Pero no se trata del primero, y mucho menos el último que tengo con ella. Ese beso es el detonante de una larga serie de recuerdos posteriores más, y también el responsable de que luego mi vida cambiara radicalmente para siempre.

Otro de los primeros recuerdos que prevalece en mi memoria con la que se convierte en la chica de mis sueños ocurre un año después, a la salida del colegio. Es última hora y faltan apenas unos minutos para irnos a casa, tras una aburrida jornada escolar. La clase entera está alborotada y desesperada, nadie ve el momento en que suene el timbre para largarnos de la escuela. La maestra también está alterada, pero al contrario que nosotros, enfadada. Tantos gritos la ponen de mal humor y nos manda a callar continuamente con la amenaza de que, en caso contrario, nadie se marchará del colegio. Aún así, a la clase le cuesta quedarse tranquila y callada. Son más las ganas de irse que de cerrar la boca.
Y entonces suena el tan ansiado y esperado timbre, con su atronador pitido agudo que a más de uno le saca una sonrisa. La marea de niños recogen sus mochilas, las cargan a la espalda, y echan a correr como una estampida hacia la puerta de salida del aula. Mientras tanto la profesora trata de frenarlos y controlarlos como puede, en medio de gritos y chillidos eufóricos infantiles.

Cuando ya todos se van y no queda nadie en la clase, ni siquiera la maestra, yo todavía sigo recogiendo mi material escolar de la mesa. Una vez que termino y cierro la cremallera de mi mochila, unas voces conocidas me sorprenden de repente y levanto la cabeza. Al otro lado de la clase, en primera fila y junto a la pizarra, aún están dos niños más que todavía no han salido del aula. Uno de ellos es Daniel, que sostiene en alto un estuche, y lejos del alcance de la otra niña que trata de cogerlo, Érika.
Ella no para de quejarse y de regañar a Daniel, quien juega con ella como si de un cachorro con su comida en alto se tratara. La situación se vuelve cada vez más dramática y más injusta cuando la niña empieza a ponerse triste, ya que sus padres la están esperando fuera, y no quiere tardar tanto para no preocuparles. Aún así, a Daniel no parece importarle lo que diga Érika, y sigue jugando con ella sabiendo que probablemente sus propios padres le estarán esperando fuera a él también.

No soy consciente de lo que hago hasta que, de repente y sin pensarlo, me encuentro corriendo hacia ellos. Cuando llego hasta los dos niños, le quito rápidamente el estuche a Daniel y se lo devuelvo a Érika en sus manos. Todo ha pasado tan rápido que no me doy cuenta de lo que he hecho hasta que los dos niños me miran perplejos y sorprendidos, estando yo de por medio.
La sonrisa agradecida de ella me reconforta, y su mirada cruzada con la mía durante unos escasos segundos se corta de repente, cuando Daniel nos mira con la boca abierta y nos acusa de ser novios, señalándonos con un dedo. Con tal afirmación anuncia que mañana se lo dirá a toda la clase, y acto seguido se marcha corriendo del aula. Érika me da de nuevo las gracias, guarda el estuche en su mochila y se va corriendo igual que él, desapareciendo por la puerta abierta de la clase.

Tardo un poco en asimilar lo que ha pasado, y cuando lo hago todavía no termino de creer lo que acabo de hacer. Nunca pensé que sería capaz de algo así, de imaginar que sería tan valiente como para hacer eso por alguien que no es de mi familia. Lo que he hecho, lo he hecho sin pensar. ¿Será esto cosa del amor?
Sea lo que sea, lo cierto es que no puedo evitar esbozar una amplia sonrisa de inmensa alegría y felicidad.

sábado, 3 de mayo de 2014

Curiosidades de FF: MP (Volumen 10)


¡Hola bloggers! ¡Hace mucho tiempo que no hago un volumen de curiosidades de FF: MP, así que aprovecho ahora este descanso de la historia para llegar a la décima entrega de este apartado del blog, con datos curiosos e interesantes acerca del presente fanfic! ¡Disfrutad con este nuevo volumen de curiosidades, cargado de 10 nuevas sorpresas de Final Fantasy: Memories of a Promise!

1.- El villano principal de la historia, Derriper, más conocido como el ser oscuro, se parece bastante a otros villanos de la saga como Garland, Golbez, Exdeath o Gabrant, al ocultar su cuerpo en una armadura. Sin embargo, de los tres guarda más parecido con Garland, cuya enorme espada tiene más similitud con el enemigo final de este fanfic.
El motivo por el que describo así al séptimo dios de Limaria es que me resulta una apariencia ideal para un buen villano de Final Fantasy, al menos desde mi punto de vista. Ocultar su cuerpo y su cara tras una armadura me parece tan oscuro y siniestro como respetable e increíble al mismo tiempo. Si a eso le sumamos el color negro y los ojos rojos brillando en lo que es su cuerpo, compuesto por tinieblas, le otorga un aire más misterioso y a la vez aterrador. Como guinda del pastel, su poder de la oscuridad y la capacidad para transformar su cuerpo a voluntad gracias a él, le dan el toque que considero perfecto para un gran antagonista. Así es como imagino mi villano ideal de la saga Final Fantasy.
Garland (Final Fantasy)

2.- La tercera forma del dios oscuro durante el combate final se parece mucho a la tercera forma de Artemisa, villana de FF VIII, cuando se fusiona con Gryphus. Debo decir que la redacción del último combate al principio no la tenía del todo clara, en lo que se refiere a las distintas formas por las que pasa Derriper. De lo que sí estaba seguro era que el ser oscuro tendría ayuda aliada (de ahí Caos Bahamut), con quien aumentaría la dificultad en la segunda ronda, al ser dos enemigos. Sin embargo, la idea de fusionar luego al séptimo con su propia invocación se me ocurrió al ver de nuevo la batalla de FF VIII, protagonizada por la bruja que controla el tiempo.
Esta nueva apariencia fusionada tiene un aire siniestramente monstruoso y aterrador, y como tal me gustó. A ella le sumé el poder cada vez mayor del ser oscuro conforme avanzaba el combate, al ser capaz de cambiar y transformar su cuerpo en los tres estados de la materia (sólido, líquido y gaseoso) a voluntad.
Artemisa y Gryphus (Final Fantasy VIII)
3.- A lo largo de todo el combate final Derriper se monta unos discursos bastante largos acerca de la vida, la muerte y la existencia, con enfoques muy profundos y filosóficos. El ciclo de la vida y la muerte, la extinción de las especies y la propia vida en el planeta, acompañado del terror y la desaparición a manos de los seres humanos, cuyas acciones destruyen el mundo y lo condenan a morir, son algunas de las cuestiones reflexivas que pone el séptimo como justificación para acabar con la raza humana.
El ser oscuro afirma que todo lo destruyen los seres humanos, y que son la criatura depredadora más temible y terrible que ha conocido jamás el universo. Desde el punto de vista de Derriper, somos la más aterradora forma de vida de la naturaleza, ya que contaminamos y destruimos el planeta, además de no dejar vida a nuestro paso y extinguir al resto de las especies animales y seres vivos con las que convivimos. Teniendo esto en cuenta, se puede plantear la siguiente pregunta: ¿Somos nosotros los responsables de que el mundo esté tal y como se encuentra ahora?

4.- La dualidad "Luz-Oscuridad", a la que se suele hacer referencia en casi todas las entregas de la saga Final Fantasy, se refleja en FF: MP en la figura de los dos seres con poderes de Ludmort: Eduardo y Derriper. A pesar de pertenecer los dos a un mismo ser, sus corazones son total y completamente distintos, siendo el de uno Luz y el del otro Oscuridad. Se necesitan el uno al otro para vivir, y aún así están continuamente destinados a enfrentarse, como cualquier elemento opuesto de la naturaleza.
Dicha dualidad, aunque bastante sencilla pero efectiva, indica que existen dos elementos: A y B, y que uno no puede vivir sin el otro. Este dualismo a veces suele ser del típico "protagonista-antagonista" (Cloud y Sefirot o Yitán y Kuja), a la que también he recurrido en este fanfic con sus correspondientes personajes (Eduardo y Derriper).

5.- Todo buen villano de Final Fantasy necesita una técnica definitiva con la que amargar a los jugadores en los videojuegos de la saga, y que muchas veces deriva en consecuencia con el fin de la partida seguido del "Game Over" en pantalla (como ejemplos tenemos: la "Supernova" de Sefirot o el "Apocalipsis" de Artemisa, entre otros). En este fanfic, y después de pensarlo mucho, al final decidí ponerle como técnica a Derriper "Big Bang", cuya explosión sin duda pondría en serios apuros a nuestros héroes (de ser un videojuego, claro).
Modelo de "Big Bang", la explosión que dio origen al universo
6.- Dos de los ataques que usa Eduardo en la última etapa del combate contra Derriper son técnicas directas de Squall Leonheart, protagonista de FF VIII. Una de ellas es "Círculo Letal", en la que provoca una onda expansiva de un giro rápido en el aire, y la otra es "Guillotina Cósmica", mediante la cual el arma se estira y alarga alcanzando la estratosfera, para luego caer a la misma velocidad que una guillotina.
"Círculo Letal" de Squall (1)

"Círculo Letal" de Squall (2)

"Círculo Letal" de Squall (3)

"Círculo Letal" de Squall (4)

"Guillotina Cósmica" de Squall (1)

"Guillotina Cósmica" de Squall (2)
"Guillotina Cósmica" de Squall (3)
"Guillotina Cósmica" de Squall (4)
"Guillotina Cósmica" de Squall (5)
"Guillotina Cósmica" de Squall (6)
"Guillotina Cósmica" de Squall (7)
"Guillotina Cósmica" de Squall (8)
"Guillotina Cósmica" de Squall (9)
"Guillotina Cósmica" de Squall (10)

7.- La llegada de Ludmort al planeta se asemeja a la misma de Meteorito en Final Fantasy VII, cuando el planeta tiembla y su hora se acerca. Las dos únicas diferencias en relación a FF: MP es que la amenaza, en vez de ser un simple meteoroide, es una horrible bestia demoníaca viva, y también que el monstruo es exageradamente más grande e inimaginable, ocupando todo el cielo hasta el horizonte. Algunas de las imágenes del videojuego original son las siguientes:
Meteorito en Final Fantasy VII
Meteorito en Final Fantasy VII
Meteorito en Final Fantasy VII
8.- Durante el "flashback" que Eduardo rememoriza en el capítulo 53 se pueden apreciar dos modelos muy distintos de personas: los que tienen miedo a lo desconocido y se dedican a cumplir las reglas establecidas, y los que tienen el suficiente valor como para arriesgarse a desafiar al destino. Dediqué esa escena precisamente para hacer hincapié en este tema: que no debemos tener miedo al cambio, que hay que probar nuevos caminos aunque rompamos las reglas, que hay que cuestionarse continuamente las cosas en todos los sentidos, y también que, hagamos lo que hagamos, que sea siempre porque así lo queremos en nuestro corazón. Porque siempre hay una forma de cambiar, siempre hay una forma de mejorar.

9.- ¿Recordáis que hace tiempo dije que iba a homenajear otro Final Fantasy con el final de este fanfic? Pues bien, así lo he hecho en el capítulo 53, "Lágrimas". La triste escena tras el último combate de la historia recuerda mucho al final de FF X, en el que Tidus desaparece delante de sus compañeros, y más aún de los ojos llenos de lágrimas de Yuna. Sin duda, uno de los finales más tristes del mundo de los videojuegos.

10.- El epílogo, próximo capítulo 54, será el responsable de que la historia continúe con una secuela, o por el contrario se termine aquí para siempre. Como este fanfic va a tener dos finales, uno original y otro alternativo, se podrá disfrutar de las dos opciones, a libre elección del lector.

¡Y hasta aquí el décimo volumen de curiosidades de Final Fantasy: Memories of a Promise! ¡Espero que lo hayáis disfrutado, y nos vemos en la próxima entrada! :D