jueves, 28 de agosto de 2014

Educaemociónate, pregunta 10: ¿Debemos pensarlo mucho antes de decidir?


Interrogante de investigación nº 10: ¿Debemos pensarlo mucho antes de decidir?

     Depende de la decisión a tomar, ya que las alternativas pueden repercutir de forma positiva o, por el contrario, de forma negativa. El pensamiento consciente muchas veces se esfuerza demasiado para buscar una respuesta que nosotros mismos tenemos ya encontrada, inconscientemente y sin darnos cuenta.

     Existen dos tipos de decisiones: las normales y cotidianas del día a día, y las importantes que nos afectan enormemente en nuestra vida. Las primeras son sencillas y se repiten continuamente a lo largo del día, las cuales tomamos de forma inconsciente y casi siempre sin darles demasiada importancia. Las segundas son menos usuales, y ocurren muy pocas veces contadas en algunas de las etapas decisivas de nuestra vida, la mayoría de ellas siendo adultos. Estas últimas no se pueden tomar a la ligera y sin pensarlo demasiado como las cotidianas, ya que, al ser importantes, marcan y definen nuestro futuro en consecuencia.

     Mientras que en el primer caso las decisiones son mucho más flexibles y relajadas, en el segundo éstas resultan mucho más arriesgadas y decisivas, al tener consecuencia directa en el ir y devenir de la propia vida.

     La conclusión a este interrogante es que no siempre debemos pensarlo mucho antes de decidir. Si te encuentras frente a una decisión importante que sabes que puede cambiar tu vida para siempre, párate un momento y reflexiona sobre ella. Piensa en los beneficios e inconvenientes que podría ocasionarte el tomar esa decisión, y en si de verdad es lo que quieres para ti mismo, cuya respuesta solo la sabe tu subconsciente.

     Si, por el contrario, estás en una situación cotidiana del día a día, y de repente tienes que tomar una decisión rápida en un momento dado, no lo pienses demasiado. Sabes que es una decisión que no afectará de manera influyente en tu vida, y por lo tanto no hay de qué preocuparse.

     El truco está en saber si te apetece o no tomar esa decisión en ese momento, y simplemente aceptarla o rechazarla. De hecho, las mejores decisiones son las que se toman sin pensarlo, y los mejores momentos, los inesperados.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo.
    Yo soy una persona que realmente toma decisiones apresuradas, y eso no me ha llevado a nada bueno
    Si me dicen que si prefiero sopa o arroz pues realmente la decision es facil y no suele afectarme
    Pero, por ejemplo, el año pasado en la eleccion de artisticas me enamore de la materia de teatro, pero termine eligiendo guitarra vete tu a saber porque y la termine detestando con toda mi alma (además de que en teatro hicieron el Rey León, casi me doy un tiro cuando me enteré)
    Este año si escogi teatro jaja.
    Bueno, en conclusion, no es bueno tomar las decisiones tan apresuradas, pero tampoco pensarlas todo el dia
    Saludos!

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    Respuestas
    1. ¡Muy bien dicho, Diego! :D

      ¿En serio representaron en teatro El Rey León? ¡Yo también me habría pegado un tiro en tu situación! xD

      Lo mejor es un término medio. Ni tomarlas a la ligera, pero tampoco comerse demasiado la cabeza.

      ¡Saludos y muchas gracias por comentar, Diego! :D

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